Por Adán González
Del 17 al 21 de febrero de 2025, se celebra la 13ª reunión del Órgano de Negociación Intergubernamental (INB 13) en formato híbrido, en el marco de los esfuerzos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para negociar el “OMS CA+”, un instrumento global destinado a fortalecer la prevención, preparación y respuesta ante pandemias. La reunión incluye sesiones abiertas y cerradas, permitiendo la participación de Estados Miembros de la OMS, Miembros Asociados, Observadores y organizaciones relevantes. Entre los temas clave en discusión se encuentran la equidad en los sistemas de salud global, el fortalecimiento de la resiliencia sanitaria, la gobernanza y rendición de cuentas, y el marco legal e institucional del acuerdo. Se discuten medidas para garantizar el acceso equitativo a vacunas, diagnósticos y tratamientos, mejorar las cadenas de suministro globales y establecer un órgano de gobernanza para la supervisión del acuerdo.
Diversos actores han expresado preocupaciones sobre el proceso de negociación. Knowledge Ecology International (KEI) ha criticado la redacción del Artículo 11 sobre transferencia de tecnología, argumentando que expresiones como “mutuamente acordado” favorecen a la industria farmacéutica y limitan la capacidad de los Estados de imponer transferencias obligatorias en situaciones de crisis. Por su parte, Oxfam ha señalado la importancia de incluir un sistema de almacenamiento estratégico de productos esenciales en la OMS para una distribución rápida ante brotes sanitarios y ha pedido que se establezcan reglas claras sobre responsabilidad legal y costos. También ha rechazado que las farmacéuticas exijan activos soberanos como garantía en litigios, considerándolo una práctica inaceptable que vulnera la soberanía de los Estados.
En una línea similar, M&L ha subrayado que el acuerdo debe reflejar el multilateralismo y la solidaridad global, asegurando el acceso equitativo a tecnologías pandémicas. Sin embargo, ha advertido que la transferencia de tecnología sigue siendo tratada como una medida voluntaria, lo que podría restringir la capacidad de respuesta global en futuras emergencias sanitarias. Además, ha cuestionado que el acuerdo subordine la transferencia de tecnología a la protección de la propiedad intelectual, lo que podría limitar el uso de licencias obligatorias, herramienta clave en tiempos de crisis.
Por otro lado, Third World Network (TWN) ha expresado su preocupación por la falta de transparencia en el proceso de negociación, señalando que el Bureau del INB ha eliminado textos clave sin indicación visible, lo que genera la falsa impresión de que ciertos artículos están acordados cuando aún existen debates pendientes. Un caso destacado es el Artículo 20, donde se eliminó sin consulta previa un párrafo propuesto por Irán y otros países para proteger el financiamiento en salud frente a medidas coercitivas unilaterales. Otras eliminaciones incluyen referencias clave en el Artículo 30, que afectan la integración del mecanismo de acceso y reparto de beneficios de patógenos (PABS), y en el Artículo 3, donde se suprimió la mención al derecho al desarrollo. TWN ha advertido que este tipo de prácticas pueden distorsionar las negociaciones y perjudicar a los países en desarrollo, cuyas delegaciones cuentan con menos recursos para detectar estos cambios.
El INB fue establecido en diciembre de 2021 como respuesta a las deficiencias evidenciadas durante la pandemia de COVID-19. Desde 2023, el proceso ha incluido múltiples reuniones con revisiones iterativas del texto de negociación, y su versión final se presentará ante la Asamblea Mundial de la Salud, marcando un hito en la cooperación internacional para la salud global.
En este contexto, Innovarte ha desempeñado un papel clave en la negociación del acuerdo, participando activamente desde sus primeras etapas y promoviendo un enfoque basado en equidad y transparencia. Hemos impulsado la inclusión de mecanismos efectivos para garantizar el acceso equitativo a productos y tecnologías esenciales, así como la defensa de la soberanía de los Estados en la implementación de medidas sanitarias. Nuestra participación en el INB 13 reafirma el compromiso con la justicia social y el acceso equitativo a la salud, relevando la importancia de las negociaciones internacionales sobre propiedad intelectual y salud pública.
Para más información sobre este proceso puedes visitar: https://apps.who.int/gb/inb/s/