Escrito por Marcelo Hernández Fecha de publicación Abr 3, 2021

El parlamentario de izquierda enfatizó que esta liberación posibilitaría que Uruguay y otros países pudieran producir sus propias vacunas, lo que haría que el proceso sea más rápido y que las naciones subdesarrolladas puedan acceder a las dosis.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) impulsó una iniciativa para que las vacunas puedan ser producidas mucho más rápido y todos los países (especialmente los subdesarrollados) puedan acceder a ella.

Varios países están pidiendo que se suspendan los derechos de propiedad intelectual de las farmacéuticas para poder acelerar la producción de vacunas. Hasta ahora no han tenido éxito, informó en su cuenta de Twitter el diputado del MPP-FA, Daniel Caggiani, y se lo reiteró a LA REPÚBLICA.

En ese marco, Sudáfrica e India llevaron esta propuesta a la Organización Mundial del Comercio (OMC)

La mayoría de los países del sur global están de acuerdo con esta propuesta en las Naciones Unidas, mientras que EE.UU., la Union Europea, Japón y Brasil, entre otros, están en desacuerdo con esta postura, informó el parlamentario, quien agregó que “Uruguay votaría en contra.

Ante esto, preguntó: “¿Por qué Uruguay no acompaña esta iniciativa en la OMC que es a favor de liberar las patentes de las vacunas? 

¿Cuáles son las razones por las que un país se negaría a sí mismo un acceso libre, equitativo y mayoritario a las vacunas?”.

Además, Caggiani sumó que “la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) también está trabajando en una declaración en apoyo a la iniciativa de la OMS. El posible veto de Uruguay y otros países no permitiría un posicionamiento común de la región en un tema tan sensible e importante para la salud de nuestra población”.

Y fue más allá al sostener que “esto retrasaría los efectos positivos de estos avances científicos y el esfuerzo de muchos países que financiaron la investigación de vacunas quedaría liberado al lucro de las corporaciones farmacéuticas”. 

Tres de cuatro vacunas distribuidas en el mundo fueron a parar en solo 10 países desarrollados

Recordó el legislador que “los países del tercer mundo están relegados en el acceso a las vacunas. Según la OMS, a febrero, el 75% de las vacunas se habían repartido sólo entre 10 países desarrollados. Las asimetrías entre los países se están viendo en este “apartheid” de vacunas” y se preguntó: “¿Por qué no se liberan las patentes de las vacunas de covid-19 para que puedan producirse?”.

Insistió Caggiani con que “hay una gran preocupación de la ciudadanía sobre el acceso y llegada de las vacunas. Demoras y negociaciones complejas y secretas hacen que el proceso sea poco transparente. Dependemos de la capacidad de pago de los países y la voluntad de los laboratorios para producirla y ponerle precio” y añadió que “liberar su licencia significa que este bien desarrollado por la humanidad en su conjunto sea de libre acceso para todas y todos, dejando atrás las regalías a las empresas que las desarrollaron. La posible liberación de sus patentes puede ser un impulso a mejorar la producción y su suministro para toda la humanidad y especialmente a los países en desarrollo y más pobres. Además, es anteponer la vida y la salud de la población mundial al lucro privado de unos pocos”.

Para terminar, volvió a preguntarse: “¿No entendemos cuáles pueden ser los motivos para negarnos a esta iniciativa? ¿Qué fundamentos está manejando el Gobierno uruguayo para no acompañarla? ¿Por qué no lo está haciendo?”, concluyó.

Leer nota original en republica.com.uy