Invitamos a leer la columna de opinión publicada por Innovarte ONG en Diario El Mostrador, a través del consultor Samuel Toro, sobre licenciamiento no exclusivo y claves para el fomento a la innovación.

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En el mundo actual, donde la tecnología se ha convertido en el motor de cambio y desarrollo, es imperativo reconsiderar el enfoque tradicional del licenciamiento exclusivo y abrazar la idea de un licenciamiento abierto y no exclusivo. El acceso libre y la colaboración son fundamentales para impulsar la innovación y garantizar que los avances tecnológicos estén disponibles para el beneficio de toda la humanidad.

Históricamente, las empresas han buscado proteger sus invenciones mediante patentes y licencias exclusivas. Si bien esta práctica puede tener sentido desde una perspectiva comercial, puede tener consecuencias negativas para el progreso tecnológico global. Limitar el acceso y restringir la colaboración entre diferentes actores puede resultar en una duplicación innecesaria de esfuerzos y frenar el avance en áreas claves.

Un enfoque alternativo es el licenciamiento no exclusivo, que permite a múltiples partes acceder y utilizar una tecnología. Esto fomenta la colaboración y el intercambio de conocimientos, lo que puede dar lugar a nuevas sinergias y acelerar el ritmo de la innovación. Al adoptar el licenciamiento no exclusivo, se promueve un entorno propicio para la creación de redes y la transferencia de tecnología, lo que permite a diferentes actores trabajar juntos en pos de objetivos comunes.

Además de fomentar la colaboración, el licenciamiento no exclusivo también puede ser un motor económico. Al permitir que múltiples empresas accedan a una tecnología, se crea un mercado más competitivo, lo que puede conducir a precios más bajos y a una mayor accesibilidad para los consumidores. Esto puede tener un impacto significativo en áreas como la atención médica, donde la disponibilidad y el costo de las tecnologías pueden marcar la diferencia en la vida de las personas.

Sin embargo, para que este tipo de licenciamiento sea efectivo, es necesario establecer incentivos adecuados. Las empresas y los inventores deben ser recompensados de manera justa por sus contribuciones, de modo que se sientan motivados a compartir sus avances con otros. Esto puede lograrse mediante la implementación de sistemas de regalías equitativas y la creación de programas de reconocimiento y premios para aquellos que promuevan el licenciamiento abierto.

A parte de los incentivos económicos, también es importante reconocer el valor social de la apertura y la colaboración. El conocimiento y la tecnología no deben ser restringidos por barreras artificiales. Al compartir y permitir el acceso abierto a las innovaciones, se promueve la difusión del conocimiento, lo que puede tener un impacto positivo en la sociedad en su conjunto. Esto es especialmente relevante en áreas como la educación y la investigación científica, donde el acceso a tecnologías avanzadas puede marcar la diferencia en el progreso y el bienestar de las comunidades, como es el acceso masificado a los medicamentos en todo el mundo, como se mencionaba antes.

Además de los incentivos económicos y sociales mencionados anteriormente, es fundamental que los gobiernos y las instituciones promuevan políticas y marcos legales que respalden el licenciamiento no exclusivo. Esto implica establecer regulaciones que fomenten la apertura y la colaboración, y desincentiven prácticas que restrinjan el acceso a la tecnología.

Un ejemplo notable de un enfoque exitoso de licenciamiento no exclusivo es el movimiento de software de código abierto. A través de licencias como la Licencia Pública General de GNU (GPL) y la Licencia MIT, el software de código abierto ha revolucionado la industria tecnológica al permitir que cualquier persona acceda, utilice, modifique y distribuya el software de forma libre. Esto ha impulsado la innovación a una escala masiva y ha dado lugar a proyectos exitosos como GNU Linux, Apache y Firefox, que han superado en muchos aspectos a sus contrapartes comerciales.

Al mismo tiempo, es importante tener en cuenta que el licenciamiento no exclusivo no es aplicable en todos los casos. Hay situaciones en las que el licenciamiento exclusivo puede ser justificado, como en el caso de inversiones significativas en investigación y desarrollo que requieren un retorno financiero para mantener la viabilidad del proyecto. Sin embargo, incluso en estos casos, es posible establecer acuerdos de licencia que permitan ciertos grados de apertura y colaboración, sin comprometer completamente los intereses comerciales de las partes involucradas.

La importancia de todo esto va más allá de la tecnología y la innovación. En un mundo cada vez más interconectado, enfrentamos desafíos globales que requieren soluciones colaborativas. Temas como el cambio climático, la pobreza, la atención médica y la seguridad alimentaria demandan un enfoque abierto y cooperativo para encontrar soluciones efectivas y sostenibles. El licenciamiento no exclusivo puede desempeñar un papel clave en la difusión y adopción de políticas tecnologías que aborden estos desafíos, permitiendo que múltiples actores trabajen juntos para lograr un impacto real.

De acuerdo a todo lo anterior, podemos concluir que hoy, en el mundo, solo a través del licenciamiento no exclusivo podemos desatar todo el potencial de la innovación y una verdadera democracia, para  construir un presente y futuro inmediato mejor para todos y todas.