1.⁠ ⁠Contexto y pronunciamientos de Organizaciones

Del 3 al 7 de noviembre de 2025 se celebró en Ginebra la tercera reunión del Grupo de Trabajo Intergubernamental (IGWG 3), centrado en la redacción del Anexo sobre el Sistema de Acceso a los Patógenos y Participación en los Beneficios (PABS), pieza esencial del Tratado de Pandemias de la OMS.

En general, se busca que este Anexo pueda establecer los aspectos operativos de este Sistema, otorgando certeza jurídica sobre los derechos y obligaciones tanto de quienes aportan materiales biológicos, como de los usuarios del Sistema PABS – ya sean laboratorios, fabricantes y otros receptores de dichos materiales o datos.

Desde Innovarte ONG, Luis Villarroel realizó una intervención destacando la necesidad de un Anexo operativo y equitativo, que incluya contratos estándar, contemple beneficios que abarquen contribuciones monetarias, datos recíprocos y apoyo a las capacidades locales, ampliando las obligaciones a todos los actores que accedan a materiales o datos.

Además, se criticó la ambigüedad de términos como “posibles compromisos jurídicamente vinculantes” y “oportuna puesta en común”, proponiendo elegir definiciones precisas que contemplen plazos, para garantizar la previsibilidad y rendición de cuentas. Finalmente, abogó por estándares medibles de acceso rápido y asequible, desarrollo sostenible de capacidades productivas mediante licencias no exclusivas y transferencia de tecnología, y una mayor transparencia en las negociaciones para fortalecer la legitimidad y la contribución técnica de las partes interesadas.

En este contexto, también la asociación Médicos Sin Fronteras realizó un llamado a situar a la equidad, solidaridad y transparencia en el centro, afirmando que “sólo una respuesta verdaderamente global y solidaria podrá protegernos a todos” ante una nueva pandemia.

De igual manera, la organización abogó por la consideración explícita de las poblaciones en contextos humanitarios dentro de la expresión “grupos vulnerables”, por impulsar la transferencia de tecnología para descentralizar y diversificar la producción en países en desarrollo, y por que los Estados hagan uso pleno de todas las flexibilidades legales, incluyendo las licencias obligatorias, para garantizar la fabricación y distribución equitativa de vacunas, tratamientos y diagnósticos.

Por su parte, la organización Knowledge Ecology International (KEI) advirtió que los negociadores deben adoptar estándares más altos de transparencia. Por ejemplo, apuntando más allá de la publicación de los contratos entre la OMS y fabricantes, defendiendo la publicación del texto completo de dichos acuerdos, más los precios reales, cantidades adquiridas e ingresos generados por los productos pandémicos, incorporando como referencia las normas ya existentes en la resolución WHA 72.8.

Además, KEI respalda que expresiones laxas como “acceso a productos sanitarios relacionados con la pandemia” debieran reemplazarse con referencias a un suministro “a precios justos y asequibles”, ya que acceso y asequibilidad no son sinónimos.

En el mismo sentido, también la organización Medicines Law & Policy destacó que el borrador actual habla de “acceso” y “acceso rápido” a productos pandémicos, pasando por alto la cuestión de la asequibilidad. A la par, advierte que expresiones como “según lo acordado mutuamente” debilita el carácter vinculante del sistema, solicitando garantizar que la transferencia tecnológica sea un compromiso obligatorio, no sujeto a negociación discrecional.

2.⁠ ⁠Avances de la negociación

En las rondas de discusión, se realizaron valiosos aportes sobre el tenor del borrador del Anexo, que terminó siendo discutido de forma pormenorizada, pese a cierta resistencia inicial.

Según informa la organización Third World Network (TWN), partiendo del borrador del Buró (A/IGWG/3/3), los países en desarrollo —liderados por el Grupo por la Equidad (37 Estados), el Grupo Africano y la Región del Mediterráneo Oriental— exigieron que el sistema sea plenamente operativo, jurídicamente vinculante y basado en el principio de “pie de igualdad” del Artículo 12. Criticaron las lagunas del borrador y cualquier enfoque voluntario que permita a la industria eludir compromisos, recordando que durante la pandemia del COVID-19 la buena voluntad no fue capaz de evitar la concentración del 80% de las vacunas en países ricos. Por su lado, la Unión Europea, Australia, Canadá y Reino Unido defendieron conservar una mayor flexibilidad para no desincentivar a las farmacéuticas.

3.⁠ ⁠Perspectivas futuras

Aunque no se alcanzaron acuerdos definitivos, se avanzó en la revisión textual y están en agenda dos sesiones informales de discusión para el próximo 24 y 25 de noviembre. En ellas, se tratarán los contratos del sistema PABS, y las bases de datos y redes de laboratorios, respectivamente. Asimismo, la cuarta sesión del Grupo de Trabajo Intergubernamental (IGWG 4) está agendada para los días 1 al 5 de diciembre del presente año.

Con posiciones aún distanciadas en aspectos clave, las próximas reuniones serán determinantes para definir si el futuro Tratado de Pandemias logrará establecer un sistema PABS que combine certeza jurídica, equidad en el acceso y viabilidad operativa, o si las diferencias persistentes obligarán a nuevos compromisos o dilaciones.

El resultado de estas negociaciones no solo afectará la arquitectura de la preparación global frente a pandemias, sino también el grado de confianza entre regiones en un ámbito donde la cooperación efectiva sigue siendo imprescindible.